Corre más y mejor con CrossFit

El CrossFit es un programa de entrenamiento basado en dos pilares fundamentales: el primero es el aprendizaje del movimiento más eficaz y eficiente mediante la correcta coactivación de los grupos musculares; el segundo es el trabajo de alta intensidad que permite obtener mejoras metabólicas beneficiosas en la mayoría de deportes. En concreto en el Running, estas características permiten mejorar la eficiencia de la carrera así como algunos parámetros metabólicos como el consumo de oxígeno máximo. Además, la eficaz activación de las cadenas musculares, en especial las de la faja lumboabdominal, disminuye el riesgo de lesión durante la carrera. Por otro lado, son varios los estudios que afirman que el trabajo de fuerza es capaz de prevenir las lesiones por sobreuso.

¿Cómo ayuda el CrossFit al corredor?

1. El trabajo de fuerza, en especial el de los miembros inferiores, aumenta la eficacia y eficiencia de la zancada. Es decir, el corredor es capaz de recorrer la misma distancia gastando menos energía.

2. El aprendizaje del movimiento mejora la coordinación entre los distintos músculos durante la carrera, evitando la excesiva activación de unos u otros lo cual podría desencadenar sobrecargas localizadas o lesiones por sobreuso

3. Los ejercicios relacionados con la gimnasia y la halterofilia, tales como los que se practican en el CrossFit, aumentan la velocidad y la explosividad. No es de extrañar que el deporte en el que se desarrolla la mayor potencia sea la halterofilia.

4. El trabajo de alta intensidad aumenta la densidad de mitocondrias en las fibras musculares, produciendo un aumento del consumo de oxígeno máximo (aunque este aumento ocurre a expensas de la mejora de la potencia aeróbica en todos los grupos musculares del cuerpo, no sólo en los implicados durante la carrera).

5. La variedad de ejercicios y movimientos realizados en el CrossFit, permite el trabajo de prácticamente todos los grupos musculares del cuerpo, minimizando de esta manera descompensaciones y desequilibrios entre ellos. Al final esto se traduce en una menor tendencia a las lesiones por sobrecarga.

6. El trabajo de alta intensidad permite mejorar la tolerancia a concentraciones altas de lactato, traduciéndose esto último en una mayor velocidad en el umbral. Esto es importante, ya que el trabajo de fuerza realizado en el CrossFit no interfiere en las mejoras obtenidas con el entrenamiento habitual del Running.

7. La mayoría de ejercicios realizados en el Crossfit, implican la activación de la musculatura abdominal y lumbar, aumentando la estabilidad del segmento lumbopélvico, y disminuyendo las lumbalgias causadas por la debilidad de estos músculos.

8. Los ejercicios de técnica de carrera que se practican en CrossFit Endurance, mejoran notablemente la eficacia energética de la carrera permitiendo aguantar más tiempo a un ritmo más rápido.

9. La mejora de la técnica de carrera evita la sobrecarga de estructuras musculares y articulares que a la larga se podrían manifestar como lesiones por estrés mecánico. Los apoyos correctos y la distribución adecuada de las cargas son garantía de conservación articular y mantenimiento de la salud del aparato locomotor durante la carrera.

10. Las demandas de trabajo durante una sesión de CrossFit preparan al deportista a afrontar psicológicamente situaciones de exigencia aumentada. La constancia, la capacidad de trabajo y la capacidad de sufrimiento durante el esfuerzo son cualidades que también se entrenan en este tipo de sesiones.

Parece bastante obvio que a correr se entrena corriendo. Personalmente considero un suicidio afirmar que el CrossFit puede sustituir al entrenamiento convencional en el Running. No obstante, el CrossFit ofrece un complemento extraordinario al entrenamiento habitual de cualquier corredor. No sólo es capaz de mejorar su rendimiento sino que puede disminuir el riesgo de lesiones, siempre y cuando se planifique de manera inteligente y sensata.

Actualmente están apareciendo programas de entrenamiento destinados a mejorar la resistencia del atleta, tales como el CrossFit Endurance (enlace a artículo del Runner’s World). No obstante, la necesidad de un entrenamiento específico de carrera es evidentemente necesario para mejorar el rendimiento, y estos programas deberían ser utilizados como complementos al entrenamiento global del atleta, teniendo siempre en cuenta sus objetivos y nivel de entrenamiento.